viernes, 15 de diciembre de 2017

LA FAMILIA MEXICANA


La familia es el corazón de toda sociedad civilizada. En ella se instituyen los valores primordiales, para que los integrantes al momento de salir a la sociedad puedan desenvolverse de manera adecuada en las actividades y roles que se les asignen.

         Esta afirmación, va de la mano con la premisa de que dependiendo del tipo de educación se de en el núcleo familiar será la manera en que los integrantes de esa familia influirán en la sociedad. Depende mucho de esto el progreso o decadencia de la sociedad actual.



         La familia mexicana actual, explora los efectos que tiene el descenso de la natalidad en las sociedades y que ha acabado con la familia extensa típica del pasado.



         Hay que hacer revisar un tema específico: la familia uterina; así se denomina a la relación intensa y firme que la mujer tiene con su hijo, que obviamente se da más en las áreas rurales y urbanas de clase media y baja, es el famoso efecto de que la madre quiere más a sus hijos que a sus hijas.


         Ahora bien, en nuestro país, los estereotipos de hombre y mujer siguen muy marcados en nuestra sociedad, a pesar de que en la actualidad se ha avanzado en los derechos de la mujer. Es un mundo de hombres, en el cual los hombres tienen más libertad de hacer lo que les plazca y la mujer no debe cuestionar esas decisiones. Naturalmente con esto, va de la mano que por tradición los hombres no pueden ser más débiles que las mujeres, es decir, el machismo sigue muy marcado en el México contemporáneo.



         En los tiempos que se viven, y debido a lo ya comentado, la mujer debe satisfacer las necesidades del hogar, aunque en algunas ocasiones sufren abandono y deben dedicarse a la prostitución y llegan a tener hasta 6 hijos de diferentes hombres.
        


         Hay que recalcar que sin importar como este integrada, la familia sigue siendo el núcleo básico de la sociedad de cualquier lugar donde habiten personas, porque sirve para que la especie humana continúe reproduciéndose y también como vínculo con un grupo social definido. La organización de la familia, tiene características variables según la cultura en donde se encuentren, aunque la más común en nuestro país es la de forma triangular.

         Hay que reconocer que, en una familia normal, la madre satisface las necesidades de los hijos y el esposo y el hombre lleva el dinero y los gastos, es temido a su vez, por los niños por la naturalidad con la que el hombre lleva el control de las situaciones.

         Como en la mayoría de las sociedades, la educación se inicia en el hogar, y continua en la escuela y en el lugar donde profesen su fe religiosa.



         

EL TRABAJO Y EL MEXICANO


Para todas las culturas que habitan en el planeta, el trabajo representa una actividad primordial para el ser humano, ya que es determinante en el avance y progreso de la misma sociedad, al producir bienes y servicios necesarios para las personas.

         Los trabajadores son personas con la edad legal para desempeñar una actividad específica y acorde a sus habilidades a cambio de una retribución. Los servicios que se prestan, pueden ser dentro de una institución y bajo la supervisión de otra persona.

         En nuestro país, la constitución en su artículo 123 habla sobre el trabajo: toda persona tiene derecho a trabajo digno y socialmente útil. Esta garantía sobre algo que es fundamental para la vida en el país, sirve a las personas dedicadas a una actividad productiva a mejorar su nivel de vida, esto en algunas partes de la historia humana, sirvió para el desarrollo del lenguaje, un nivel de intercomunicación con sus semejantes, elaboración de los instrumentos y por supuesto, a la satisfacción de las necesidades.



El trabajo como tal dignifica, perfecciona y crea seres humanos responsables. Hablando de México, los trabajadores son dedicados y productivos, característica que se debe a su esfuerzo y dedicación. Aunque es bien sabido que, en México, la mayoría de los trabajos suspenden labores debido a las tradiciones y costumbres propias de la religión y de los deberes nacionales.





LA RELIGIÓN Y EL MEXICANO


         La religión es un proceso único, donde el ser humano busca la comunicación con su creador y todos los procesos y rituales que implica esa comunicación cercana e íntima. Este proceso de comunicación, es meramente humano y aunque no lo parezca siempre está en constante cambio, dependiendo de la sociedad y el tiempo en el que se encuentre; también está condicionado a la culturalidad de los seres humanos que sigan el proceso. Esta cultura hace a la religión un arte.

         Hay que ver que desde los primeros tiempos en los que se empezó a profesar una religión (forma de pensamiento sobre una deidad superior), siempre se busca tener un dios supremo, que está por encima de los demás (en el caso de las culturas politeístas). En un momento de la historia mexicana, la religión fue un obstáculo para evitar la conquista española, ya que Moctezuma envió a embajadores a conversar con los “dioses” que habían llegado del mar, sin darse cuenta que era Hernán Cortés.

         Actualmente, la religión que más prevalece en México es la católica, la cual fue inculcada por los conquistadores españoles. Los protestantes representan solo el 7% de la población total. En México existe gran diversidad cultural y en ella existen diversas tradiciones y costumbres relacionadas con la religión que predomina en el país.

            Debido a que los habitantes de nuestro país han demostrado una gran fe en la religión y a los rituales de comunicación con su Dios, la religión es de suma importancia para nuestro país ya representa el camino a la liberación del hombre y el encuentro con su dios.




EL MEXICANO EN GRUPO


         Los mexicanos como grupo, son muy diversos, hablando culturalmente, ya que la sociedad actual es una mezcla de la cultura prehispánica y la cultura española, en cuanto a tradiciones y costumbres se refiere.

         Cuando los españoles llegaron a conquistar el nuevo territorio, impusieron todo lo que ellos traían de su mundo, por las buenas y por las malas los españoles se hicieron del nuevo mundo y dejaron si identidad y territorio a los antepasados prehispánicos; aunque con el pasar de los años, las 2 culturas dieron pie al sincretismo, un sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes.

         Hay 2 cuestiones para tomar en cuenta, había 2 tipos de conquistadores españoles: los que llegaron y profesando la fe católica se hicieron de nuevos territorios y los que, por medio de la violencia, la agresión y el asesinato aseguraron el nuevo mundo. Entre tanto revuelo, aparecieron las castas, mezclas de razas entre indígena, español y negro. Aunque esto de momento no cambio nada, ya que los hijos de estas castas, eran rechazados por los habitantes de raza pura.

         Debemos reconocer que, en cualquier conflicto y situación, siempre hay 2 partes de la historia, en el caso de la Nueva España, la historia solo es contada por los vencedores y lo que conviene. A pesar de lo duro del conflicto, la cultura indígena y sus integrantes, lucharon por permanecer y conseguir subsistir en la nueva sociedad que los españoles habían impuesto a su llegada.

         Tonatzin (la Virgen de Guadalupe) es un símbolo de esperanza y religiosidad usada por los mexicanos para poder resistir los embates de la vida en las diferentes esferas de la sociedad. Esta también fue usada como símbolo de rebelión para poder quitarse del yugo del poder español.



         En base a varias situaciones que han sucedido a lo largo de la historia del país, el pueblo esta manipulado por las personas que están más arribas en los estratos sociales y que tienen los recursos necesarios para mantener al país maniatado.

         Se ha hablado de trabajar en equipo, para así contrarrestar los embates de la crisis financiera y demás problemas que se van acumulando. Aunado a esto la falta de identidad hace que el mexicano evite trabajar en equipo y todas las actividades las quiera realizar por sí solo, para así demostrar su valía de las habilidades que posee.


         Debemos fijarnos que la baja autoestima que tenemos como país, se debe en parte a la humildad que manejamos, al tener sobre los hombres distintas situaciones en donde somos menos socialmente. Los factores que los han ayudado a distintos mexicanos a superar sus problemas son las relaciones interpersonales con diferentes estratos de la misma sociedad y con las instituciones.