La familia es el corazón de toda sociedad
civilizada. En ella se instituyen los valores primordiales, para que los
integrantes al momento de salir a la sociedad puedan desenvolverse de manera
adecuada en las actividades y roles que se les asignen.
Esta
afirmación, va de la mano con la premisa de que dependiendo del tipo de
educación se de en el núcleo familiar será la manera en que los integrantes de
esa familia influirán en la sociedad. Depende mucho de esto el progreso o
decadencia de la sociedad actual.
La
familia mexicana actual, explora los efectos que tiene el descenso de la
natalidad en las sociedades y que ha acabado con la familia extensa típica del
pasado.
Hay
que hacer revisar un tema específico: la familia uterina; así se denomina a la
relación intensa y firme que la mujer tiene con su hijo, que obviamente se da
más en las áreas rurales y urbanas de clase media y baja, es el famoso efecto
de que la madre quiere más a sus hijos que a sus hijas.
Ahora
bien, en nuestro país, los estereotipos de hombre y mujer siguen muy marcados
en nuestra sociedad, a pesar de que en la actualidad se ha avanzado en los
derechos de la mujer. Es un mundo de hombres, en el cual los hombres tienen más
libertad de hacer lo que les plazca y la mujer no debe cuestionar esas decisiones.
Naturalmente con esto, va de la mano que por tradición los hombres no pueden
ser más débiles que las mujeres, es decir, el machismo sigue muy marcado en el
México contemporáneo.
En los
tiempos que se viven, y debido a lo ya comentado, la mujer debe satisfacer las
necesidades del hogar, aunque en algunas ocasiones sufren abandono y deben
dedicarse a la prostitución y llegan a tener hasta 6 hijos de diferentes
hombres.
Hay
que recalcar que sin importar como este integrada, la familia sigue siendo el
núcleo básico de la sociedad de cualquier lugar donde habiten personas, porque
sirve para que la especie humana continúe reproduciéndose y también como
vínculo con un grupo social definido. La organización de la familia, tiene
características variables según la cultura en donde se encuentren, aunque la
más común en nuestro país es la de forma triangular.
Hay
que reconocer que, en una familia normal, la madre satisface las necesidades de
los hijos y el esposo y el hombre lleva el dinero y los gastos, es temido a su
vez, por los niños por la naturalidad con la que el hombre lleva el control de
las situaciones.
Como
en la mayoría de las sociedades, la educación se inicia en el hogar, y continua
en la escuela y en el lugar donde profesen su fe religiosa.